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Bárbara Pacífico, Licenciada en Comunicación Social y fotógrafa aficionada, retrata el erotismo y la sensualidad en mujeres con diversidad funcional.

Licenciada en Comunicación Social (UBA) y amante de la fotografía, Bárbara Pacífico se cuestiona por qué, aún en pleno siglo XXI, ninguno de los principales referentes de fotografía al desnudo retrata cuerpos que excedan el modelo hegemónico, ni tampoco cuerpos de Personas con Discapacidad (PcD). En consecuencia, a partir de ese interrogante, creó su propio proyecto fotográfico que difunde a través del perfil de Instagram @pacific.aa, con el objetivo de mostrar los cuerpos de las PcD motriz desde una perspectiva diferente.

Inspirada en el proyecto Outing Disability -una serie de retratos íntimos que muestran la vida de las PcD, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y Queer (LGBTIQ) en un mundo que, a menudo, invisibiliza su sexualidad- de la fotógrafa australiana Belinda Mason (PROJECTS), Pacífico logra correr el ojo de la discapacidad y captar el erotismo y la sensualidad que existen en esos cuerpos, en este caso de mujeres con diversidad funcional, que se construyen por fuera de la norma. Esos que escapan a la idea del cuerpo modelo, sin marcas ni estigmas, o la rebasan para dar cuenta de aquello que no puede definirse ni fijarse complemente mediante la repetición de la norma como un único tipo de cuerpo y de belleza posible, aún cuando la constitución del cuerpo es un proceso temporal que opera a través de la reiteración de normas.

Cámara de fotos antigua junto a unos lentes de sol, sobre una cartera  de cuero negra.

Surge, entonces, la necesidad de interrogarnos acerca de cómo se construye el concepto de cuerpo ideal y qué relación existe entre el cuerpo y la identidad de una persona. Al respecto, la filósofa Judith Butler explica que concebir el cuerpo como una construcción social y cultural exige reconcebir la significación de la construcción misma de los cuerpos, debido a que ciertas construcciones parecen ser constitutivas, ‘naturales’, es decir, son aquellas ideas “sin las cuales no podríamos siquiera pensar”. Por ende, advertimos que los cuerpos solo surgen, perduran y viven dentro de las limitaciones productivas de algunos esquemas reguladores. (Butler, J; 2015, Cuerpos que importan. Sobre los límites materiales y discursivos del “sexo”, 2° ed., 4° reimp., Buenos Aires: Paidós).

Por otra parte, entendemos que el ‘ser humano’ no es humano por naturaleza, sino que su humanidad se va construyendo a partir de su relación con el mundo. La ‘praxis’ del sujeto es “activa

y va produciendo históricamente la unidad entre el hombre y el mundo”. (Kosik, Karel. Dialéctica de lo concreto -Estudio sobre los problemas del hombre y el mundo-, cap. “Praxis”, México. Grijalbo, 1967). Desde la perspectiva del filósofo Karel Kosik, entonces, la praxis es la objetivación de lo humano y en su proceso crea una realidad que existe independientemente de las personas: la cultura​.

Tres mujeres con discapacidad de espaldas con ropa sexi

Es así como se da una relación dialéctica entre los sujetos y la cultura, en donde éstos construyen la cultura y ésta, a su vez, los constituye a ellos. La cultura es construcción de identidad y sentido​. La identidad, en tanto, ​“no es una esencia, ni es estática, sino que muta y es contingente” . Tal como lo describen el sociólogo Gilberto Giménez en “La cultura como identidad y la identidad como cultura” y su colega Tricio Escobar en “Identidad en tiempos globales” la identidad se conforma de forma relacional, donde son claves ‘el otro’ y ‘el contexto’. (Giménez, Gilberto. “La cultura como identidad y la identidad como cultura”. Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM). Por lo tanto, el sujeto de la entidad cultural y su relación con el «otro» son parte de un mismo concepto identitario.

Retratar la discapacidad

Las representaciones fotográficas de PcD, históricamente, se asociaron al Modelo Médico o Rehabilitador, que las ubica siempre en un lugar de infantilización permanente y extrema dependencia, es decir que las muestra como casos aislados, clasificados por su tipo de discapacidad, en vez de hacerlo como sujetos deseantes y deseados. En línea con este pensamiento, Pacífico asegura que “el erotismo y la sensualidad, en los medios masivos de comunicación, siempre están planteados desde un lado hegemónico y, en realidad, tiene que ver con cómo cada uno se siente con su cuerpo, con sus actitudes. Los grandes medios suelen ir para un solo lado y el cuerpo femenino, por ejemplo, es objetivado. Por eso, a fin de cambiar esa mirada, decidí empezar específicamente con mujeres y fue muy lindo porque las chicas tienen una fuerza y una potencia increíble”. Y agrega: “Me gustó la idea de empezar exclusivamente con mujeres porque, aunque no parezca, todavía seguimos quedando relegadas a un segundo lugar en diferentes ámbitos, entonces es interesante contar que somos mujeres las que nos animamos a empezar”.

Mujer tomando fotografía a otra mujer con discapacidad sentada en una silla

Las exploraciones visuales de Bárbara Pacífico no solo priorizan los cuerpos femeninos sino también los gestos, las miradas y expresiones que se dan tanto entre las mujeres retratadas, como también en el vínculo que construyen con ella durante la sesión de fotos. Sabemos que no resulta fácil exponerse delante de cámara y dejar fluir naturalmente nuestro “costado sexy” y menos cuando aún persiste en el imaginario social la falsa creencia de que las PcD motora no pueden generar vínculos genuinos de amor y respeto con otros, tengan diversidad funcional o no.

Sin embargo, las fotos de Pacífico reflejan actitud e intensidad a flor de piel, juega con poses en las que las mujeres parecen volcarse hacia adentro en señal de introspección, hay otras que muestran la unión entre dos personas sin develar sus rostros, algunas resultan más caricaturescas y otras más bien sensuales, sugerentes y, sin ser explícitas, dejan entrever la atracción y belleza de las retratadas. Sus retratos son potentes y esa potencia es posible gracias a la conexión que genera con sus modelos y su predisposición a aprender sobre cómo capturar en un instante aquello que está pensando: “Busco el erotismo en la fotografía porque siempre para sacar una foto tiene que haber al menos dos personas involucradas y eso quiere decir que ahí hubo una realidad, un tiempo que quedó fijado, una relación que va más allá de la foto. Pero, la fotografía permitió ese encuentro”, afirma ella.

Las redes sociales como herramienta de inclusión

La presencia en las redes sociales y principalmente en Instagram creció notablemente en los últimos cinco años y actualmente es una de las herramientas de comunicación digital más utilizadas para la difusión de proyectos invisibilizados en los medios masivos: “La fotografía, junto con las redes sociales, están ampliando el espectro dentro de lo que incluimos sobre sensualidad, erotismo, cuerpo, feminidad, masculinidad y sin embargo, todavía no se ve retratadas a las PcD”, reflexiona Pacífico.

Entendemos que las redes sociales, al igual que otras plataformas de comunicación digital, son canales a través de los cuales las personas no solo se entretienen e interactúan, sino que también se informan. Por eso, consideramos que, además de viralizar los temas de moda e instalar tendencias que responden a determinados intereses, pueden aportar como herramienta de difusión y visibilización de aquellas problemáticas que siguen siendo relegadas porque representan a las minorías. En tanto, acerca del mensaje que desea transmitir con este trabajo, Bárbara Pacífico cuenta que “la idea es que las fotos sirvan para que todos y todas se enteren que existen estas personas con diversidad funcional, en principio mujeres, que tienen su erotismo, su sensualidad y su manera de mostrarse ante el mundo a través del cuerpo que habitan. Porque, si bien somos mucho más que un cuerpo, vivimos y nos relacionamos con los demás mediante el cuerpo que tenemos”.

Analía Barone en ropa interior

Por otro lado, más allá de la existencia de un marco legal e institucional inclusivo y de reconocimiento de derechos, entre ellos los sexuales y reproductivos, la escasez de contenidos dedicados a abordar la sexualidad en PcD da cuenta de que, aún hoy, se trata de una temática socialmente negada. Al referirse a la repercusión que generaron las fotos entre sus seguidores, esta artista reconoce que “las reacciones de sorpresa, pese a ser un trabajo pequeño, me hicieron comprender que no estamos acostumbrados a ver ni a hablar de discapacidad, e incluso la mayoría de las personas no conoce sobre inclusión. Lamentablemente, nadie nos enseña cómo relacionarnos con PcD y, como sucede con todas las disidencias, se las ve como algo distinto, alejado, como si fueran un ente aparte de nosotros. Por eso, para mí es vital que este trabajo le sirva a alguien para acercarse a la temática y también para que otras PcD se animen a expresar su sexualidad sin miedo”.

De micro a lo macro

“Me gustaría llegar a más personas y hacer alguna intervención en un espacio público, algo que impacte en la comunidad, para que no solo sea un trabajo artístico, sino también un aporte a la concientización ciudadana sobre la existencia de las PcD”, anhela Bárbara Pacífico acerca de un objetivo a largo plazo que sería de gran importancia, si entendemos a los “espacios públicos como aquellos que son de interés o utilidad común a todos y todas, que atañen a lo colectivo,y conciernen a la comunidad, pero que repercuten tanto en el aspecto colectivo como individual y privado de las personas” (Rabotnikof, Nora, “Público-­privado”. Diccionario de Política. Proyecto CONACYT-­FLACSO). Porque no podemos seguir estando ajenos y ajenas a que formamos parte de una sociedad en la que, si bien hubo muchos avances y personas comprometidas con visibilizar la problemática de la discapacidad, aún falta para que logremos alcanzar ámbitos de convivencia y pertenencia realmente inclusivos, en donde la condición de discapacidad de las personas se diluya dentro del grupo.

Tres mujeres con discapacidad escuchando a la fotógrafa

Porque siempre, desde el lugar que sea, tenemos alguna posibilidad de hacer algo por el otro y la otra, y estos cuerpos discapacitados -entendidos como deficitarios o anormales-, que retrata Pacífico son, en definitiva, los que representan la inestabilidad y disputan la existencia de la norma. Los cuerpos de las PcD están, existen y son parte de la heterogeneidad del ser humano.